jueves, 1 de julio de 2021

LA IGLESIA ES DE JESUCRISTO

 

Por Bilha Elizabeth Girón


A 4 años de fundación de Comunidad Cristiana San Salvador, y siendo consciente de lo mucho que me falta por recorrer, quiero compartir unas breves lecciones que he aprendido en el transcurso del ministerio.

1. Cuando el ministerio viene de Dios, es él quien respalda todos los planes y proyectos, y contra todo pronóstico, aún en las crisis económicas, sociales o morales, es su Espíritu Santo quien convence de pecado, quien sana, salva, fortalece, consuela y provee lo necesario para el mantenimiento de su obra y de los santos.

2. Cuando el ministerio viene de Dios no hay batalla que lo detenga.  Los pastores, el cuerpo oficial y los líderes como humanos que son atraviesan por luchas que en muchas ocasiones no conocemos. Estas luchas se traducen al plano espiritual o quizás económico. Algunos sufren quebrantamientos físicos, otros, problemas familiares. Pero he sido testigo de que mis hermanos en la fe han sabido soportar esas pruebas y seguir obedeciendo la voz de Dios, sirviéndole con el corazón.

3. La edad no debe ser obstáculo para cumplir el propósito de Dios.  He visto jóvenes tomar la batuta en los diferentes ministerios de la iglesia, he visto adultos mayores retomar sus sueños de servir a Dios a través de su experiencia. Los niños de Chiqui Vida han encontrado en la amistad el sentido de comunión bajo el modelo cristiano. Tenemos un pastor joven a quien Dios escogió y respalda en cada servicio, visita o consejería. La edad no determina la forma en que Dios nos puede usar.

4. El ministerio es para honrar a Dios y servir a la congregación.  Tal y como lo hacían los primeros cristianos que compartían y cuidaban de los necesitados, así mismo la iglesia hoy en día debe seguir velando por que aquellos que tienen necesidad puedan sentirse acompañados en sus tribulaciones. No solamente orando e intercediendo por ellos, sino que también proveyendo en la medida de lo posible a su necesidad. Las personas tienen hambre de palabra de Dios, pero si alguien tiene hambre física, démosle también de comer. De Dios viene la recompensa y todo lo que sembramos, eso cosechamos.

5. El ministerio no sirve al ojo humano. Aunque es muy bueno tener las mejores instalaciones, el mejor sonido o una organización y administración adecuada; ese no es el fin de la iglesia. La sana doctrina apegada a los principios Cristo céntricos hace que la congregación crezca espiritualmente y ésta, en gratitud aporta para mantener la obra. Lo físico es el fruto de lo espiritual. Busquemos siempre el reino de Dios y su justicia, lo demás viene por añadidura.

Y finalmente, aunque el llamado es personal, el ministerio es de Cristo, no del pastor. La mirada de la congregación debe estar sobre Jesús. Pastores van y vienen, los lideres se mudan de iglesia, algunos son retados a otros territorios como las misiones o a liderar una nueva obra, pero la iglesia debe continuar cumpliendo su llamado. Todos debemos recordar que aquel que comenzó en nosotros la buena obra, que es Jesús, la va a completar hasta el día que él regrese por nosotros. Amémonos unos a otros, pero con la mirada en Jesucristo.

LA IGLESIA ES DE JESUCRISTO

  Por Bilha Elizabeth Girón A 4 años de fundación de Comunidad Cristiana San Salvador, y siendo consciente de lo mucho que me falta por reco...